Somos feministas autónomas y les invitamos a rechazar el femicidio y la violencia contra las mujeres, aquí en la calle y sin permiso
Somos feministas autónomas del gobierno, de todos los partidos políticos y de todas las instituciones. Es decir: no tenemos nada que ver con el gobierno, ni con SERNAM, ni con ningún partido político. Tampoco con ninguna organización no gubernamental, de las llamadas ONG.
Somos antineoliberales y anticapitalistas porque creemos en la justicia social. Pensamos que la pobreza que crean los ricos es Violencia contra las mujeres y contra todo el pueblo.
Conmemoramos la vida de las mujeres porque resistimos la violencia día a día y sabemos que la Violencia contra las mujeres es estructural y personal. O sea es una violencia que va desde que las mujeres seamos las más pobres de los pobres, hasta el golpe y la humillación que los hombres creen que merecemos y que la sociedad considera “normal”.
Hoy, 25 de noviembre, es el Día Mundial contra la Violencia hacia las mujeres. No fue ningún estado el que lo impuso, no fue ninguna institución, no fue ninguna política de gobierno. Fueron las feministas que en el 1º encuentro feminista Latinoamericano y de El Caribe, en Colombia, el año 1981, lo establecieron. Y lo hicieron en memoria de las hermanas Mirabal, las mariposas, asesinadas por un dictador de nombre Trujillo hace 48 años en República Dominicana.
Patria, Minerva y María Teresa Mirabal fueron tres mujeres de un pueblo llamado “Ojo de agua” que en República Dominicana tuvieron la valentía de luchar contra la tiranía de Trujillo. Ellas fueron perseguidas, encarceladas varias veces y finalmente brutalmente asesinadas el 25 de noviembre de 1960.
El 25 de Noviembre No se “celebra” nada, se recuerda a las hermanas Mirabal y a todas las mujeres que han luchado por los derechos humanos de todas y todos.
En honor a las hermanas Mirabal, cada 25 de noviembre, se conmemora el Día Internacional de la No Violencia contra las mujeres porque las feministas de América Latina y El Caribe, así lo decidimos.
Las hermanas Mirabal fueron activistas por los derechos humanos, mujeres revolucionarias, y las feministas de todo el mundo conmemoramos el día de la No violencia contra las mujeres cada 25 de noviembre en memoria de ellas. Este es un día feminista y no de ningún gobierno ni estado ni institución.
Nosotras, feministas autónomas, no somos mujeres burguesas, somos trabajadoras, pobladoras. Somos mujeres de esta tierra y de esta historia, con dolores y alegrías. Aprendimos a ser fuertes y solidarias y aunque nos enseñaron, como a la mayoría de las mujeres, a ser enemigas. Nosotras nos descubrimos hermanas.
Somos un movimiento que lleva siglos de lucha por la liberación, la dignidad, y la justicia social, tanto política como económica. Hemos resistido a pesar de las mentiras sobre nuestro movimiento y acá estamos hoy denunciando la Violencia contra las mujeres como una política general no sólo desde muchos hombres machistas, sino desde el Capital, desde los capitalistas que nos explotan, desde los Estados que no desprecian, desde los Gobiernos que nos usan haciendo leyes que no nos salvan de nada.
Somos feministas autónomas y les invitamos a rechazar el femicidio y la violencia contra las mujeres, aquí en la calle y sin permiso.
Somos feministas autónomas del gobierno, de todos los partidos políticos y de todas las instituciones. Es decir: no tenemos nada que ver con el gobierno, ni con SERNAM, ni con ningún partido político, tampoco con ninguna organización no gubernamental, de las llamadas ONG.
Somos antineoliberales y anticapitalistas porque creemos en la justicia social.
Venimos a rechazar el femicidio. Las mujeres asesinadas por femicidas, eran mujeres que bailaban, que cantaban, que reían, que bromeaban mientras cocían, mientras cocinaban, mientras regaban las plantas. Trabajaban en la casa o fuera de ella, compartían con los demás, se enojaban, discutían, no querían, se rebelaban. Ellas deseaban, hacían el amor, amamantaban, criaban, conversaban con sus amigas, creían en sus sueños. Ellas vivían, y un femicida les arrancó la vida.
¡Justicia para las niñas abusadas!
¡Justicia para las jóvenes discriminadas!
¡Justicia para las mujeres acosadas!
¡Justicia para las prostitutas explotadas!
¡Justicia para las trabajadoras malpagadas!
¡Justicia para las cesantes rechazadas!
¡Justicia para las migrantes perseguidas!
¡Justicia para las luchadoras encarceladas!
¡Justicia para las mapuche torturadas!
¡Justicia para las lesbianas negadas!
¡Justicia para las feministas ridiculizadas!
¡Justicia para todas las mujeres!
Somos feministas autónomas defendemos los derechos humanos, rechazamos la persecución a los pueblos originarios, denunciamos la represión a las y los estudiantes movilizados.
Acusamos la distribución injusta de la riqueza en el país y en el mundo, y el robo a los pueblos indígenas de sus tierras, porque todo eso es violencia patriarcal.
Odiamos la depredación de la tierra y el maltrato animal, solidarizamos con las diversas opciones sexuales y estéticas. Nos rebelamos y resistimos cada día contra el neoliberalismo y todo lo que actualmente implica el Patriarcado. Hemos luchado contra la dictadura. Fuimos presas políticas, exiliadas, somos familiares y amigas de desaparecidas y desaparecidos, de ejecutadas y ejecutados. Resistimos a todas las opresiones para la construcción de relaciones respetuosas y libertarias entre los seres humanos en una sociedad diversa y horizontal por eso luchamos contra la violencia hacia las mujeres y el femicidio.
Queremos recordar hoy, especialmente a Javiera Neira Oportus, asesinada por el femicida Alfredo Cabrera Opazo. Javiera contigo estaremos siempre, no te olvidamos y no perdonamos. Venimos acá a recordar la vida de las que ya no están, porque ellas fueron alegres, tuvieron sueños, proyectos y ganas de vivir.
Ellas no son mártires, no quisieron morir. Ellas querían vivir, amar, construir y ser ellas mismas. Pero los femicidas no toleran que las mujeres pensemos y seamos felices, don envidiosos y fascistas. Tampoco toleran la autoestima, la libertad, la inteligencia y las capacidades de las mujeres. Los agresores son unos controladores, egoístas y machos fachos, siempre.
El feminismo es antirracista y rebelde y no callaremos. ¡Las mujeres, todas, tenemos derecho a decidir sobre nuestro cuerpo, nuestras vidas y nuestros destinos! ¡Las mujeres, todas -no sólo las blancas, no sólo las que tienen poder- tenemos derecho a una vida sin violencia!
La Ley de violencia intrafamiliar es un fraude, no sirve a las jóvenes, no sirve a las lesbianas, no sirve a las mujeres en prostitución y tampoco sirve a las mujeres heterosexuales, casadas y con hijos que pueden denunciar, porque sus casos no se investigan, los cierran, no hay suficientes funcionarios, los juzgados y las fiscalías están colapsados, son machistas y no entienden nada de derechos humanos de las mujeres. Y las policías no saben ni quieren saber nada de derechos humanos por lo tanto vuelven a violentar a las mujeres con dudas y sospechas cuando estas denuncian. El supuesto “circuito de protección a las mujeres hizo corte hace rato o en realidad nunca fue más que una máscara del Estado y el Gobierno.
Todas las torturas, cometidas por quien sea: agentes del Estado, Carabineros, maridos, convivientes, amantes, pololos, padres, desconocidos, vecinos, familiares, prostituyentes, todas son tortura y la tortura es un crimen contra la humanidad: la Violencia contra las mujeres viola los Derechos Humanos.
Somos feministas autónomas y les invitamos a rechazar el femicidio y la Violencia contra las mujeres, aquí en la calle y sin permiso.
